Mi ombligo se ha convertido en el micrófono externo de mi cuerpo. Lorena se comunica con mi interior de una forma extraña. Se acerca hasta el ombligo y le dice cosas que solo mi interior escucha.
“Por favor, glándulas sudoríparas, dejad de producir sudor en este chico, por favor”, le dijo la última vez que escuché de qué estaban hablando. Yo no le hago demasiado caso y el calor que empieza a hacer en esta ciudad no deja de generarme gotas de sudor por todo mi cuerpo. Ya quedó constancia hace un par de semanas los estragos del calor en mi camisa gris, que dejó marcada el aro de la vergüenza debajo de mis sobacos.
Para tu cuerpo la única opción es meterte en la ducha y dejar que el agua arrastre las gotas de sudor. La lucha a nivel microscópico debe ser digna de una película surrealista de dibujos animados diseñados por Pixar. Me imagino el cartel de la película en todas las ciudades del mundo. Después del éxito de los juguetes que hablan, del pez padre que rescata al pez hijo o del ratón que es cocinero en un restaurante francés, qué mejor que una historia bélica que relate la lucha de unas simples gotas de agua que salen de una ducha casera contra el imperio del mal del sudor, lleno de gordos generales repletos de sales minerales tóxicas ingeridas por alimentos contaminados en una sociedad basura que no sabe comer. Me apunto el titulo de un posible guión en la carpeta “Historias absurdas que nunca terminarás de escribir” de mi portátil y sigo con lo que quería contar. El protagonista se podría llamar Hache Dos O y tendría los ojos de un azul profundo que enamoraría a todas las gotas de agua femeninas que le esperarían dentro del depósito de agua reciclada después de la dura jornada de lucha contra el imperio del sudor.
“¡Estamos listos!”, plagiando el grito de Bob Esponja, como hace mi querida sobrina Vania.
“Si, mi capitán Hache Dos O, estamos listos”, le respondería el feroz imperio de gotas de agua limpia….
Ya. Lo dejo. Se me va la pinza y lo que quería explicar hoy era otra cosa.
Escribir es como aquella frase de Lennon:”La vida es aquello que te va sucediendo mientras estás ocupado haciendo otros planes”, pues escribir es aquello que haces mientras tu imaginación desea escribir otra cosa.
Yo quería hablar de lavanderías. De cómo huelen las lavanderías. Del olor de los aeropuertos. De que siempre que llego a un país nuevo, el primer olor que recibo es el de la moqueta recién limpia de la terminal de llegadas internacional del aeropuerto.
Mi cuerpo ya quedará limpio gracias al ejército del héroe Hache Dos O, pero la pobre ropa delicada especialmente comprada para eventos sociales, debe pasar por lavanderías especializadas que huelen igual aquí que en otro lugar del mundo. Y esa podría ser otra historia para la factoría Pixar. Una triste y pobre empleada de lavandería que conoce a un príncipe que viene de incognito a la ciudad y se enamora de ella. Se la lleva a su país y…nada. Esa historia está demasiado trillada como para acabar dentro de ninguna de las carpetas de mi portátil. Y parece más una historia de Disney que de Pixar. Así que la borro de mi imaginación.
La lavandería olía igual que cualquier otra lavandería. Dejé mi camisa gris, el vestido azul de Lorena y dos días después pasé a recogerlo todo bien limpio. De eso quería hablar hoy.
Mientras tanto mi ombligo está deseando escuchar cualquier palabra de la boca de Lorena. Esta noche encenderemos el portátil, buscaremos una película de Pixar y la veremos. Yo me dormiré a eso de media película y Lorena me despertará diciéndole a mi ombligo:
“Es hora de dormir, Hache Dos O”.
Son las 16:10 dentro de la biblioteca de Grote Street y sobre mi ombligo reposa el ratón que guía la flecha de mi portátil. Los ratones de todos los portátiles de España están a punto de apretar a la opción SI de una página de internet prohibida. Cuidado con esas cosas que luego pasa lo que pasa.
Excelente bro!!empieza el guion ya,seguro que pixar te lo compra, se podia llamar en busca de la suciedad perdida o amores sudados(o suena un poco porno)como ciudad de sudor...jajajajaja.
ResponderEliminarMuy bueno Sam!!! Seguro que llenaría salas enteras del todo el mundo!!!
ResponderEliminarMuy originales los títulos Cristian!!! Vaya par...