06/11/10 Chinches australianos y otros animales

10:37 am

Los ojos son incapaces de despegarse. Las legañas se enredan con las pestañas y forman una especie de tela de araña que hace que abrir los ojos sea un esfuerzo sobrehumano. Ni siquiera las posibles picaduras de los chinches son capaces de despertarnos. Porque parece que tenemos como compañeros de habitación a unos cuantos chinches, que se dedican a picar a Lorena por la noche mientras estamos durmiendo. Quizás las picaduras de éstos bichejos llevan anestesia y nos están dejando dormir más de la cuenta.

Anoche nos dormimos viendo una película española con subtítulos en inglés. Es divertido ver cómo intentan traducir expresiones del castellano al inglés. Os escribiría alguna, pero mis ojos siguen pegados y soy incapaz de abrirlos. Seguramente los chinches se aburrieron de la película española, nos inyectaron la anestesia que hoy no nos deja despertarnos y apagaron la televisión, porque ninguno de nosotros dos se acuerda de haberla apagado.

11:36 am

Segundo intento de despertarnos. Los ojos consiguen despegarse y los chinches se van a dormir. Dicen que con la luz encendida los chinches se esconden. Quizá deberíamos dormir con la luz encendida toda la noche, por lo menos hasta el próximo lunes, que es cuando vienen los cazadores de insectos a intentar aniquilar a nuestros compañeros de piso.

Luego dicen que los animales australianos son peligrosos. Nosotros temíamos a las arañas, los mosquitos, las serpientes o los cocodrilos, pero no contábamos con los bedbugs (chinches).

12:18 am

La relación entre los animales y los australianos es muy estrecha. Como ejemplo el partido de baloncesto de la liga australiana que  ponían esta mañana en la televisión. Los Cocodrilos de Sídney contra  los Gatos Salvajes de Perth.  

Ayer tarde…

Paseando por el parque que bordea el Torrens River de la ciudad, estaba éste pelícano como si fuera un pato cualquiera. Lo dicho, que te puedes encontrar con animales australianos en el sitio menos esperado.

21:46 pm en Adelaide; tenemos la luz encendida y los chinches siguen escondidos. Espero que debajo de vuestras camas solo se escondan buenos sueños… y allí son las 12:46.