Cuando ves un coche de policia subido en la acera de cualquier ciudad, lo primero que se te pasa por la cabeza, es que algo malo ha pasado. La otra noche una patrulla de policía de Adelaide estaba plantada en Rundle Mall, la calle más comercial de la ciudad, esperando que el semáforo de los coches se pusiera rojo. En ese momento, tres policías vestidos con su chaleco reflectante, su gorra calada y un aparato para controlar el nivel de alcoholemia en su mano, se abalanzaban hacia el primer coche que estaba parado en el semáforo y le hacían soplar. Cinco segundos después, si todo estaba correcto, el policía se llevaba la mano a la gorra, saludaba al conductor de turno y seguro que le deseaba buenas noches.
Días después nos enteramos, gracias a Bianca, una chica australiana, que con 27 años ya es chef de un restaurante y está pensando en comprarse su segunda casa (es un resumen rápido de su vida para que veáis el nivel que se puede conseguir aquí). Bianca nos decía que cuando la policía te pilla con una copa de más y das positivo en un control de alcoholemia, el castigo que tienes que cumplir es el siguiente: Resulta que colocan en tu coche una especie de máquina para controlar tu nivel de alcohol, y cada vez que quieres encender el coche tienes que soplarle para comprobar que tu nivel de alcoholemia da cero. Esa acción te la hace repetir cada veinte minutos, mientras estás conduciendo. Supongo que lo hacen por si te da por beber mientras conduces. Pero no creáis que la maquinita es gratuita. Tienes que pagar 200 dólares al mes y llevarla durante un año dentro de tu coche, como castigo por haberte encontrado una vez conduciendo positivo. Los australianos sí que hacen caso a Stevie Wonder.
Sala de espera de la estación central de trenes de Adelaide: Lorena y yo nos sentamos en un banco esperando que salga su tren hacia el trabajo. A nuestro lado, una chica de claro origen musulmán, tiene una cámara de video entre sus manos y va grabando a la gente que sale de los trenes. A su lado, un tipo de mediana edad la mira de reojo. Nosotros estamos a nuestro rollo, cuando la chica musulmana apaga su cámara de video y se levanta del banco. Inmediatamente después, el tipo que estaba a su lado se levanta tras ella y le enseña la placa policial como si estuviésemos dentro de una película americana. Le coge del brazo y se la lleva a la comisaría que hay en la estación. El tren de Lorena está a punto de salir y nos miramos alucinados. Si realmente estuviéramos en una película americana, la chica sería una peligrosa terrorista que quiere atentar en esta apacible ciudad australiana. La realidad, según vimos por la cara de la chica, es que era una simple turista que le hacía gracia grabar a la gente cómo salía del tren hacia su lugar de trabajo y lo mona que está quedando la estación de trenes con los primeros adornos navideños.
escuchando la version de brad mehldau de la conocidisima cancion de radiohead,leo con atencion el blog que desde hace dias no puedo seguir,os pregunto chicos...podreis votar desde australia??un beso.....ahora viene el momento de subidon de la cancion!!!
ResponderEliminarQué grande es ese tema!!! Sabes que tuve el placer de escuchar a Brad en directo tocando esta maravilla con Joshua Redman? Juas, espectacular. Te acuerdas Gemma? Un conciertazo.
ResponderEliminarPues la verdad que no sé si podemos votar desde aquí, pero que igualmente yo no puedo votar en Catalunya porque estoy empadronada en Vigo que la terriña tira.