02/11/10 Melbourne Cup 2010

Hoy era un día grande en Australia. La gente se viste como si fuese a ir a una boda y lo que realmente van a hacer es ver una carrera de caballos. Pero no cualquier carrera, van a ver la Melbourne Cup.

Así, el primer martes de noviembre, los australianos saben que deben tener preparados sus mejores galas; las chicas se ponen tocados y sombreros horrorosos en la cabeza, los niños empiezan a apostar por su caballo favorito y los hombres beben cerveza. Es como ver la final de la Champions vestido de pingüino, con tu cerveza en la mano y apostando por el caballo ganador.

Todo se para en el momento de la carrera. Son las 14:30 de la tarde y Australia entera esta enganchada al televisor. Los 24 caballos elegidos recorren las algo más de 2 millas de carrera, para ver quién llega como ganador. Este año el favorito de la carrera era el caballo "So You Think", pero finalmente ganó Americain; un caballo montado por un Jockey francés.

Parece que Francia y los franceses están muy presentes en nuestras primeras semanas en Adelaide. El jefe de Lorena es francés, su estudiante de doctorado es francés, el jockey ganador de la Melbourne Cup 2010 es francés, y nuestros primeros compañeros de salida nocturna, también son franceses.

Jonhatan y Cecile, una pareja muy joven de Nantes, que ha venido a Adelaide con una Visa de Working Holiday (algo así como, estoy de vacaciones pero voy a buscar trabajo para quedarme por aquí un tiempo a ver el país); llevan un mes y medio en la ciudad y están desesperados por encontrar trabajo. Su inglés no es para tirar cohetes, con lo cual lo tienen bastante mal aquí. Porque no es tan fácil encontrar trabajo como parece. Tu nivel de inglés tiene que ser lo suficientemente bueno como para entenderte con tu jefe, con lo cual tienen que practicarlo algo más.

Yo me los he encontrado por diferentes clases de inglés,  y además coincide que viven en la misma planta de nuestros apartamentos. Así que quedamos a las 22:00 para dar una vuelta por la ciudad y tomarnos nuestra segunda cerveza australiana. 
Visita relámpago al Casino de Adelaide, paseo gratuito por el tranvía que pasa por el centro de la ciudad y para terminar la noche: un concierto gratis de un cuarteto buenísimo de jazz con una cerveza Coopers en la mano, intentando explicarles a dos jóvenes franceses quién era Mendel, el padre de la genética, o por qué Franco antes de morirse decidió que su sucesor fuerta el rey Juan Carlos.

Es tan tarde que prefiero no mirar el reloj. Digamos que es la 1:00 am, y en cualquier ciudad francesa solo son las 15:30 de la tarde.