Fin de la Primera Parte de las aventuras de Lorena y Sam en Australia. Si quieres saber cómo nos va:

Y ahora, ¿Cómo es el invierno en Australia?

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miércoles, 17 de noviembre de 2010

09/11/10 Un buen día

Los días se pueden tomar de dos formas: o positivos, o negativos. Hoy el día ha sido negativo, pero voy a explicarlo como si la botella estuviese medio llena.

11:00 am
Gracias a los chinches (Bedbugs, a partir de ahora) tenemos dos apartamentos. Bien.
El cazador de Bedbugs y otras plagas de bichejos similares, ha encontrado a los simpáticos chupasangres nocturnos escondidos en el somier de nuestra cama. Tiene que fumigar el apartamento en tres sesiones que nos van a costar casi 300 dólares; pero qué es el dinero si lo importante es siempre la salud.
Dos Bedbugs durmiendo entre las tablas de madera de nuestro somier. Esa era la imagen del día. Según el Cazador de Bedbugs, han podido llegar en las cajas y maletas que teníamos debajo de la cama llenas de ropa. Con lo cual, he tenido que vaciarlas, sacar toda la ropa, y tendré que lavarlas con agua caliente por si quedasen restos de Bedbugs en su interior. Qué limpia vamos a tener ahora toda la ropa. OK.

11:30- 13:45 pm
Deshago las maletas, lavo las sábanas y fundas de almohadas, preparo la cama del apartamento 129, que será a partir de ahora nuestra guarida para dormir en las dos próximas semanas. Qué suerte hemos tenido; sin pedirlo tenemos un dúplex que se comunica por las escaleras anti incendios. Así podemos hacer vida en el apartamento 224 y dormimos en el 129.

14:00 pm
Teniendo en cuenta que hay que seguir comiendo cada día, pongo a hervir unos riquísimos brócolis australianos. En cuanto empieza a salir humo del agua hirviendo, suena la alarma de incendios. Aprieto rápidamente el botón de “No vengáis bomberos, que esto es una falsa alarma y aquí no se está quemando nada”, pero no me hace caso. La alarma sigue sonando. Apago todo y salgo corriendo escaleras abajo. En la puerta hay tipo de mediana edad que me sonríe y me dice que no me preocupe, que es solo una rutinaria revisión de la alarma de incendios. He estado a punto de lanzar la olla con el brócoli por la ventana para evitar la multa de 500 dólares que tienes que pagar si llamas a los bomberos en vano. (Jamás llamarás a los bomberos en vano). Respiro hondo y sonrío al tipo de la alarma. Incluso le deseo que tenga un buen día.

15:00pm
La ropa de la cama ya está limpia. Pero está tan mojada que la tengo que meter en la secadora. Una secada rápida cuesta 1 dólar. Como las últimas monedas que tenía las utilice para lavar  la ropa, tengo que cambiar un billete de 10 dólares en monedas. Le pido a la chica de la entrada de los apartamentos si tiene cambio. Se disculpa y me dice que “no sorry”. Pienso una maldad, pero me la callo y le sonrío. Salgo a  la calle en busca de la cafetería más cercana a casa. Le pongo cara de pena a la chica que está cobrando, y como parece que no me entienda demasiado, me da dos  billetes de cinco dólares y me sonríe. Le pido que me dé monedas. En un momento de desesperación estoy a punto de coger tres naranjas y hacerles juegos malabares a los clientes de la cafetería para que me den una moneda, pero no es necesario, porque al final la chica me da dos s monedas de dos dólares y una moneda de 1 dólar. “Thank you very much”, le digo con mi mejor acento a la chica.

Mientras regreso a la lavandería, me llama una agente inmobiliaria diciéndome que si  estoy interesado en visitar mañana una casa, tendré que pasarme por allí a las 9:00am. Le digo que por supuesto que estaré allí. Tendré que madrugar,  pero quizás es la casa que estábamos esperando para vivir aquí, en este maravilloso país que es Australia, y no hay que desperdiciar ninguna oportunidad.

Todavía no ha terminado este día, pero ¿verdad que se pueden tomar las cosas por el lado positivo? : tenemos dos apartamentos, la ropa bien limpia, monedas en los bolsillos y mañana quizás veamos la casa de nuestra vida australiana. Qué más se puede pedir.

Son las 18:45 pm en la estación de trenes de Adelaide, las 9:15 am en la aburrida España.


4 comentarios:

  1. Me he despertado casi a las diez
    y me he quedado en la cama
    más de tres cuartos de hora,
    y ha merecido la pena.

    Ha entrado el sol por la ventana,
    y han brillado en el aire
    algunas motas de polvo.
    He salido a la ventana
    y hacía una estupenda mañana.

    H e bajado al bar para desayunar
    y he leído en el Marca
    que se ha lesionado el niñato.
    Y no me he acordado de ti
    hasta pasado un buen rato.

    Luego han venido estos por aquí
    y nos hemos bajado
    a tomarnos unas cañas,
    y me he reído con ellos.

    He estado durmiendo hasta las seis
    y después he leído
    unos tebeos de Spiderman,
    que casi no recordaba.
    Y he salido de la cama

    He puesto la tele y había un partido
    y Mendieta ha marcado un gol
    realmente increíble.
    Y me he puesto triste
    el momento justo antes de irme.

    Había quedado de nuevo a las diez
    y he bajado en la moto
    hacia los bares de siempre,
    donde quedaba contigo,
    y no hacía nada de frío.

    He estado con Erik hasta las seis
    y nos hemos metido
    cuatro millones de rayas.
    Y no he vuelto a pensar en ti
    hasta que he llegado a casa,
    y ya no he podido dormir
    como siempre me pasa.

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  2. joder como os hecho de menos....

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  3. cuantas penurias, a pesar de todo me haces reír.Como siempre te expresas muy bien. Veo que las cosas no son tan fáciles. Mis mejores deseos para vosotros. Os mandamos un ingreso a la cuenta de Adelaide. Un beso, mami-

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  4. Aunque sea difícil,siempre has de encontrar la parte positiva a las cosas chungas que suceden a tu alrededor.
    Resulta más fácil continuar el camino así...y si te ríes, pues mucho mejor.MUA

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