27/11/10 Medalla de oro en salto de altura

Llevas tres cervezas en tu cuerpo y un tipo con pinta de buena persona se acerca a tu lado y empieza a soltarte un rollo en inglés con acento australiano del que no entiendes absolutamente nada. No pillo absolutamente nada de lo que me está diciendo, pero le sonrió y le hago una señal inequívoca ,de que quién domina el tema idiomático es la chica que está a mi lado: "Habla con Lorena". El tipo va con una especie de hucha roja, un sombrero modelo cocodrilo Dundee y un cartel enganchado a la solapa en el que se puede leer algo así como:”Community of Craneoencephalic disease”. Lorena entiende las palabras del tipo con el sombrero de Cocodrilo Dundee y le damos 70 céntimos de dólar para la causa. Estaba terminando mi cuarta cerveza y aunque Lorena me contó con todo lujo de detalles para qué venía el señor, mi memoria de pez se olvida a los tres segundos de lo que me ha dicho.

Doris y Martin, los chicos suizos con los que fuimos el viernes pasado a ver al mago Potter, se marchan de vacaciones por Australia. Han alquilado un coche, se han comprado material de acampada y tienen todo el dinero necesario para no pasarlo nada mal. Hay una cosa interesante que hay que saber antes de  hacer acampada en Australia. Resulta que si tienes la intención de seguir con vida a la mañana siguiente de acampar en el desierto, en lugar de colocar tu tienda de campaña en el suelo, lo tienes que hacer en el capó de tu coche (por eso aquí se llevan tanto los coches grandes). No me imagino teniendo que dormir en el capó de nuestro Mazda 2 si alguna vez se nos ocurre irnos de aventura por el desierto australiano.

 

La cena de despedida de Doris y Martin, en donde también estaban Regis y Celine, dos chicos franceses que trabajan con Lorena, termina con diversos juegos de papiroflexia.

Lorena enseña a los chicos cómo hacer ranas de papel, jugamos con ellas y terminamos haciendo concursos de salto de altura con cada una de ellas. Gana la rana gallega que ha creado Lorena y nos llevamos la medalla de oro en las olimpiadas europeas de salto de rana.

Las olimpiadas terminan con el medallero español en lo más alto. Ganamos también en salto de longitud, los 10 metros de barra libre y encesta la rana en el vaso donde estaba la vela.

Las cervezas ya no sabemos cuánto cuestan, pero cada trago sabe mejor. Las servilletas sirven ahora para formar los mapas de los países que están representados en la mesa. Cada uno explica las excelencias de su país. Los suizos con sus quesos, los franceses con sus huelgas y nosotros con lo bonito que es cada rincón español. Otra medalla de oro antes de decidir que es mejor irse a dormir para que no terminemos quemando el pub con las ranas, los países europeos y las velas australianas.

Es la 1:10 de la mañana de un día con demasiadas cervezas en el cuerpo, cuando compruebo, al lavarme las manos, que es cierto que el agua que sale del grifo gira en sentido contrario del que lo hace en España. Que por cierto, no sé si va hacia la derecha o hacia la izquierda; ya son las 15:40 pm y la siesta que más de uno está tomando ahora mismo seguro que es de medalla de oro.