31/01/11 Sincroniza tu reloj para que nadie nos despierte

Todavía no sé por qué seguimos utilizando el móvil español de Lorena para despertarnos. Podría decir que es la canción que llevamos escuchando cada mañana para despertarnos en los últimos meses, que no hemos encontrado otra canción que nos levante de buen humor como esa, pero no creo que ninguna de las dos opciones sea un buen motivo. Lo que si nos pasa muchas noches es que llaman al teléfono desde España y nos desvelan.

Esta noche hemos obtenido el record mundial de la sincronización. Han llamado tres veces. A las 3:00, a las 4:00 y a las 5:00 am.

3:00 am.

Sonido de guitarras dentro de mi cabeza. Concierto en el salón del vecino. No. El móvil de Lorena.

"Nena, que te llama alguien", le digo con los ojos cerrados.

"Por curiosidad hoy voy a coger el móvil. Y si es alguien que sabe que estoy aquí, va a pagar una pasta por la llamada...", va murmurando Lorena mientras con su mano va dando golpes a la mesilla de noche.

"Donde narices esta el móvil", decimos los dos a la vez

"Si", pregunta Lorena

Silencio. Mis ojos siguen cerrados, pero el murmullo de la voz que proviene del móvil de Lorena no deja que me duerma completamente.

"Es que estoy en Australia, así que no voy a coger ningún libro más", dice educadamente Lorena.

"¿Quien era?", le pregunto.

"Los del Círculo de Lectores, preguntándome que por qué llevo tres meses sin pedir ningún libro. Creo que le ha quedado claro que estando en Australia no voy a pedir que me envíen ningún libro aquí", la contestación de Lorena es larga para las horas que son. Ella no suele hablar poco, pero me sorprende que teniendo los ojos cerrados, y con la pinta de estar completamente sobada, sea capaz de hablar tanto.

"mm, uh mm,uh" murmullo yo y me duermo.

4:00 am.

El líder de Foo Fighters creó esta canción para que despertarse a las 4 de la mañana no fuese un intento de suicidio. Empieza a no gustarme demasiado el tono que coge la canción, pero antes, Lorena, vuelve a descolgar el teléfono.

"Si".

Esta vez no se oyen murmullos. Los bichos pelota me miran a los ojos. "Tío, dile a los colegas de tu mujer que se corten de llamar a estas horas, no.Que así no hay quién duerma", parece que me dicen.

El silencio se corta con la despedida de Lorena.

"Muy bien, lo tendré en cuenta. Adiós".

"Y ahora quien coño era" le pregunto.

“Eran los de Domino Pizza. Que durante toda esta semana tenemos un descuento del 15% en cualquier pizza familiar que vayamos a recoger a la tienda”, me dice con el móvil dándo vueltas en su mano.

“mm, rrr, mmm,m…”, intento decir algo más, pero mis labios están sellados por las legañas de mis ojos. Me quedo grogui en un tercio de segundo.

5:00 am.

La peculiaridad del despertador del móvil español de Lorena es que cada tono de sonido en la persona que llama, es para nosotros un cuarto de canción. Cuatro tonos de llamada: canción completa. Antes de que el batería golpee por última vez su tambor para terminar la canción, Lorena descuelga nuevamente el móvil.

“Si”, Lorena.

“…”, el que llama.

“Si”, Lorena.

“…,…., ….,”, desde el otro lado del hilo telefónico. En lo que viene siendo la otra punta del mundo.

“No, es que…”. Lorena.

“…, …, …, …, …”.

“Es que…”

“…, …, …., …”.

“Estoy en Australia y no me interesa”, suelta cinco minutos después Lorena.

“Pipipi pipipi”

El tipo de Orange ha colgado tan rápido que Lorena no ha podido decirle que igual sí que le interesaba alguno de los productos que ofrecía. Pongamos que Orange tiene un filtro de llamadas que te indica que a la persona que estas llamando, está intentando dormir, porque dentro de un par de horas se tiene que levantar para ir a trabajar. Pero el tipo ha colgado antes de que Lorena le pueda pedir esa información.

Igual la solución es apagar el teléfono y utilizar el despertador del iPhone. O poner en silencio el móvil, aunque entonces el despertador no funcionaría. O que la gente deje de llamar a horas intempestivas.

Igual un día cojo el número de teléfono de cualquiera de éstos amigos y les llamo a las 13:30 de aquí, que ya es hora de que estén despiertos, aunque allí sólo sean las 3:00 de la madrugada. O acaso os hemos llamado alguna vez desde aquí a las 3:00 am. A pesar de todo eso, Lorena se sigue levantando cada mañana más guapa. No hay más que verla aquí. ¡Guapaaaaa!

PD: Churri: ¿Crees que deberíamos cambiar de una vez el despertador del móvil?