10/02/11 Cosas que hacer antes que estudiar inglés

Si te quedas un día entero sin salir de casa, te puede dar por estudiar inglés (que es lo que debería hacer), limpiar el polvo del pasillo y barrer todos los bichos pelota que van saliendo a mi paso, o hacer cosas estúpidas y sin sentido, que es lo que más me apetece hacer hoy.

Cosa Estúpida Número 1:

Saber cuánto tiempo aguanto con el enjuague bucal en  la boca sin lanzarlo por el lavabo…

Pero no os creáis que es cualquier enjuague, es el temible Listerine Cool Mint, ese que a los 5 segundos de sentirlo dentro de tu boca prefieres morir antes que seguir aguantándolo. No llevo el reloj puesto pero he conseguido mear, lavarme las manos, rascarme el cogote, retocarme un poco las pestañas y hacerle una mueca de pena al espejo antes de expulsar el demonio mentolado de mi boca. Los libros de inglés me esperan en la mesa del comedor. Mis ojos ven a un par de bichos pelota en el pasillo y tengo la siguiente cosa estúpida a punto.

Cosa Estúpida Número 2:

Si pongo dos palos en la puerta del comedor y chuto 5 bichos pelota, cuántos goles marcaría…

Cuento los pasos reglamentarios que hay entre la portería que me he montado  y la puerta del comedor y marco la zona de penaltis con un lápiz del Ikea. Tengo 5 bichos pelota a mí alrededor. Es la Final de la Copa de Mawson Lakes y han llegado a la final, España y Brasil. Mi pierna derecha es España. La izquierda es Brasil. La otra es el árbitro (mal, chiste malo, lo sé).

El que marque dos bichos pelota en la portería, gana. Empieza Brasil.

Parada de Casillas. Chuta Iniesta. Gol. Brasil es Kaká con toda mi pierna izquierda preparada. Lanza y marca Brasil. Empate. Vuelve a lanzar Iniesta, que está inspirado y además como yo me he inventado el juego puedo hacer con él lo que quiera. Chuta Iniesta y el Bicho Pelota se queda a pocos centímetros de la línea de portería. Se desenrolla, está atontado y empieza a caminar lentamente. No sabe a dónde ir. Si elige ir hacia la cocina es gol de España, si viene hacia mí sigue el empate y Brasil tiene la primera oportunidad de ganar la Copa con el gol de oro. El Bicho Pelota da tumbos, parece que quiere ir hacia la cocina, va a ser gol de España. Suspense.

El bicho pelota muere justo en la línea de gol.

“Va ahora un poco de inglés”, me digo con la conciencia totalmente abatida. Me voy a la cocina y empujo el bicho pelota disimuladamente hacia dentro de la portería. “Qué coño, España Campeona” Oe Oe Oe Oeeee Oeee…

Cosa Estúpida Número 3:

Cómo sabría un café hecho con algo que no fuera agua…

Creo que descubrí mis ganas de ser químico en algún momento que estaba cocinando cuando era adolescente. Me encanta mezclar cosas que en principio parecen que no pueden mezclarse. Para los que conocéis mis aficiones culinarias no os va a sorprender. A los que no, un día de éstos os hablo de mis meriendas o desayunos con Nocilla, gelatinas, galletas, zumos, miel, cereales, barritas energéticas, plátanos, manzanas, naranjas, galletas del Ikea… Bueno ya os lo contaré otro día.

La cosa estúpida que se me ocurre al llegar a la cocina es saber cómo sabría un café hecho con algo que no sea agua.

Tengo una botella de Sprite abierta, un café de Hazelnut (avellana) a punto de terminar y la cafetera del Ikea. “Y si hago un café con todo esto”, me pregunto con sonrisa maligna.

Vierto un vaso de Sprite en la zona de la cafetera habilitada para el agua. Pongo el café de Hazelnut en la zona habilitada para el café. Lo aprieto bien. Enciendo el fuego. Cinco minutos después el Sprite empieza a hervir. “Espero que no explote”, soy un químico miedica y no sé por qué me ha dado por pensar que igual las burbujas se vayan a convertir en una burbuja gigante y vaya a explotar la cafetera. No pasa nada.

El café sale con el sonido típico que tanto nos gusta a los cafeteros. Espero que se enfríe lo justo y me lo hecho en la taza azul. El aroma no difiere mucho de cualquier café perfecto hecho por mí cada mañana antes de que Lorena se vaya a trabajar. Lo pruebo.

Asqueroso.

“Bueno ya, ahora a ponerse a estudiar, joder”, me dice el ángel que tengo subido en mi hombro izquierdo.

“Tío, porque no pruebas de inflar globos y les dibujas la cara de tus colegas y familia y así puedes hablar con ellos. Mira lo bien que se lo pasaba Tom Hanks en “Naufrago” con su pelota Wilson…”.

No descarto que le vaya a hacer caso al demonio que tengo colgado en mi hombro derecho, pero ya es hora de ponerse a estudiar un poco de inglés que dentro de dos días tengo un examen importante.

Son las 12:35 y me tengo que poner a estudiar sin más dilación. Siempre os pillo durmiendo, y además a la hora punta (3:05 am), pues eso, que ningún demonio en el hombro derecho os diga que hagáis cosas malas antes de no hacer lo que debéis hacer. Good night.