La guía de televisión del periódico de la ciudad dice que la película de esta noche, sea la que sea, empieza a las 20:30. El final de la película esta previsto hacia las 0:35 del día siguiente. Más de 4 horas de película, y no estamos hablando de que esta noche nos vayan a pasar “Lo que el viento se llevo”. No. Lo que sucede es que los australianos ven la televisión aguantando que cada tres minutos, les toque una lista de todos los tipos de anuncios que sus cabezas son capaces de generar y de aguantar. Los hay malos, regulares, inmejorables y patéticos. Los hay de todos los colores y hoy os quiero hablar de alguno de ellos.
Optus y el Orangután que ríe:
Se ve la cara de un orangután mirándote fijamente a los ojos. La imagen parece parada. Poco a poco te vas dando cuenta que el orangután empieza a sonreír. Lentamente. Va abriendo la boca y tú la vas abriendo con él. Te hace sonreír cada vez que ves el anuncio de Optus, una de las compañías de teléfonos móviles de Australia.
El tipo que vende la carne australiana desde Europa:
Sam Kekovich es un tipo australiano, con pinta de ministro de Exteriores de cualquier país de la ex Yugoslavia, que se ha pasado más de un mes viajando por Europa. Paris, Londres, Roma y una isla griega. El tipo va impecablemente vestido de traje en todas las ciudades que visita. Lleva una barbacoa portátil y kilos de carne de cordero australiano. Va por las ciudades hablando de las excelencias del cordero aussie, mientras desmonta los mitos sabidos de cada ciudad: la Vespa romana no tiene la suficiente categoría como motocicleta, la lasaña no tiene el sabor especial que tiene su cordero; la niebla en Londres no se puede comparar con el humo de una buena barbacoa en cualquier jardín de una casa aussie; juega a la petanca en un parque de Paris y se ríe de que no sepan cómo se juega al cricket, o se monta en un burro griego... lo mejor: la cara del tipo diciendo que como la carne de cordero australiana no hay nada en el mundo.
Rugs a million, la tienda de las alfombras:
Rugs, rugs, rugs, rugs a million... Esa es la letra de la canción que vas a escuchar los próximos 30 segundos, mientras en la pantalla de tu televisor no dejan de salir alfombras. De todos los colores, tamaños y gustos. Nosotros hemos pasado por delante de una de éstas tiendas de alfombras en más de una ocasión y nunca hay nadie dentro.
¿Quien se cambia de alfombras más de dos veces en su vida? ¿Hay negocio vendiendo alfombras?
Shoe shed, la horma de sus zapatos:
A un par de zapatillas que bailan solas, se le van sumando más pares de zapatillas. Al final la pantalla se llena de zapatillas, acompañadas por una música pegajosa.
Shoe Shed, shoe shed... pon el ritmo de cualquier canción de “Grease” y tenéis un anuncio australiano.
Bunnings Warehouse, una especie de Ikea para pobres:
Es la tienda donde compramos nuestro cortacésped Ozito. Pronto os hablaré de Él. El anuncio de televisión es idéntico al catalogo que nos llega a casa. Una sucesión interminable de dibujos de utensilios para la casa, hechos a carboncillo, que van saliendo impresionados en la pantalla del televisor. Una voz en off anuncia el precio de cada cosa y al final te dicen en dónde te puedes encontrar una de sus tiendas. Nosotros tenemos una a cinco minutos y Lorena está encantada con todo lo que allí podemos encontrar: cortacésped Ozito, tiendas de campaña, sillas plegables, cables, aspiradoras…la tienda de mis sueños.
Tienda de regalos en Adelaide:
Es casi mejor no acordarse del nombre de la tienda. El anuncio está hecho a base de pegar fotografías una detrás de otra. Cogen una fotografía en donde se ve a una pareja que quiere comprar algo a la suegra de él. La siguiente foto aparece el propietario de la tienda. En la siguiente están mirando unos regalos cutres para la suegra. En la última foto, todos sonríen. Juntas las 4 fotografías y tienes un anuncio de televisión que pasan en cualquier canal de aquí.
Maquinas que se cuelgan en la puerta y te dejan el cuerpo perfecto:
Aquí no hace falta quedarse dormido y despertarte a las 3 de la madrugada para encontrar anuncios de tele tienda. También hay anuncios de maquinas que te dejan el cuerpo perfecto con cinco minutos de ejercicio al día. Esta es una especie de máquina que me estoy pensando comprar algún día. Dos cuerdas elásticas enganchadas a una especie de hierro con forma de colgador o percha metálica. El colgador se coloca en el borde de cualquier puerta de la casa, y lo único que tú tienes que hacer es estirar de las cuerdas. En dos días tienes el cuerpo perfecto que todos queremos tener.
Y 4 horas después... la película todavía no ha terminado. Nosotros nos vamos a dormir y las canciones de los anuncios de la tele australiana ocupan hueco en nuestra cabeza:
Rugs, rugs, rugs, rugs a million....
22:00 encima de la barra de nuestra cocina. En España ya lleváis un tiempo despiertos, incluso estáis a punto de poneros a comer. Ya son las 12:30 del mediodía y allí los anuncios que ahora deben dar por televisión están destinados a que la gente mayor se compre pastillas para soñar. Nosotros apagamos la tele justo cuando a la película de las 20:30 le falta todavía más de la mitad para que acabe.
el señor de la carne es la suma de el antiguo alcalde de nueva york rudolph giuliani-richard nixon+el orangutan de la tele....
ResponderEliminarotra suma mas macabra ratzinger+Slobodan milosevic antiguo presidente de yugoslavia,esta es chunga pero es totalmente milosevic
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