Fin de la Primera Parte de las aventuras de Lorena y Sam en Australia. Si quieres saber cómo nos va:

Y ahora, ¿Cómo es el invierno en Australia?

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miércoles, 9 de febrero de 2011

03/02/11 El jardinero asesino (I y II)

Siguiendo con la fiebre de las trilogías que se ha instalado en mi cabeza, hoy voy a contar las  dos primeras partes de ésta: soy el nuevo jardinero en 5 Otway Crescent, Mawson Lakes, y ésta es mi historia.

Parte I:
La selva instalada dentro de 5 Otway Crescent, no deja ver la vida que habita en su interior. Llevo más de dos semanas dando excusas estúpidas a Lorena y ya no puede pasar otro día más sin que corte el césped del jardín.
Tenemos cortacésped y se llama Ozito. Es papizota y cuando tiene algo que decir, si hay eses de por medio, las dice así: “Zoy ezpezial y ze que la zoziedad jardinera ze rie de mí, porque hablo azi, con la eze zonora”.
Basta de reírse de mi compañero.
Hoy estoy totalmente convencido que voy a cortar el césped del jardín de casa. He montado a Ozito con todas sus piezas, no me ha sobrado ninguna y eso es una  buena noticia, tengo los dos alargos de 10 metros y el sol se ha puesto de mi lado: a la derecha.
Enchufo los dos alargos entre ellos. El macho 1 en la hembra 1 y la hembra 2 en el macho 2. Todo concuerda. Estoy preparado.
“No te olvides de ponerte pantalones largos y zapatillas cerradas”, me aconseja Lorena.
“OK”.
Hay que vestirse de largo porque te puedes encontrar con la molesta picadura de alguna araña asesina (las Redback, os acordáis de Araña Dundee, pues eso). Las manos también tienen que estar bien a salvo. Guantes, tijeras de podar, gorra de pescador, el sol a la derecha y Lorena dentro de casa con el teléfono móvil preparado con el número de urgencias por si me pica una araña.
Intento enchufar a Ozito. Dos veces. A la quinta le pido ayuda a Lorena.
“Churri, tú sabes cómo va esto”, le pregunto con una sonrisa encantadora.
“Te has mirado el manual de instrucciones”, me dice sabiamente.
“Claro, para eso estaba”.
Un botón a la derecha de Ozito acompañado con la palanca hacia arriba y mi compañero empieza a comerse todas las malas hierbas del jardín.

Media hora después de empezar a cortar el césped, la luz se va de casa.
“Qué ha pasado”, pregunta Lorena desde dentro.
“Ni idea”, le contesto con Ozito en la mano.
Salgo fuera de casa para subir el interruptor del Power. Cada vez que conecto el enchufe de mi Ozito, la corriente se marcha. Compruebo cada parte de Ozito. Todo parece estar perfectamente. Lo conecto sin ningún alargo, por si se hubiese estropeado el motor. Ozito está como su nombre indica: hecho un ozo.
El primer alargo funciona. Cuando llega el momento de conectar el segundo alargo, vuelve a saltar la luz. He matado al alargo pasándole por encima las afiladas cuchillas de Ozito.
Fin de la Parte I.


Parte II:
24 horas después de la muerte del alargo número 2, ya tengo repuesto. 9.99 dólares han sido suficientes para reponerlo. Ozito está contento. “Hoy zi que zacamoz ezta zelva de aquí”, me dice con las cuchillas afiladas. Coloco el alargo con cuidado. Esta vez no tiene que haber más muertos inocentes. Me dedico a pasar a Ozito por cada rincón del jardín. Las arañas salen de sus escondrijos. Los bichos pelotas tienen su hogar en los agujeros más escondidos del jardín. Ozito se mete por rincones que ningún cortacésped jamás se haya metido. Hay escarabajos negros del tamaño de la palma de mi mano. Estamos convirtiendo el jardín en una matanza de insectos indiscriminada. Ozito resopla briznas de hierba, trozos de insectos mutilados yacen en la superficie de los restos de césped recién cortados. Me siento como Chuck Norris matando vietnamitas. La selva está a punto de quedar vista para sentencia, pero justo en el último momento, cuando el final de la película parece que va a ser un edulcorado final “Made in Hollywood”, aparece algo que lo gira todo. El último giro de guión que nadie se esperaba. Los restos de unos huesos que parecen de un animal de tamaño medio, aparecen en un rincón inexplorado del jardín. Ozito no sabe qué hacer. Yo recojo los huesos con mis guantes de jardinero, llenos de restos verdes y  los meto dentro del contenedor verde con el resto de césped cortado, insectos muertos y hierbajos que Ozito y yo hemos estado cortando toda la tarde…

Fin de la Parte II…

…Continuará…

3 comentarios:

  1. jajajjajajajaja muy bueno ozito.....
    http://muchachadanui.rtve.es/celebrities-chuck-norris.html

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  2. vaya show con el tal ozito!!! Y esos huesos??? voy a resolver el enigma......

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