En 1788, el capitán Arthur Phillip, llego a la bahía de Sydney con los primeros 11 convictos procedentes de Gran Bretaña para repoblar Australia. Todo lo malo que sobraba en esa parte de Europa era bienvenido al nuevo continente. Para repoblarlo, decidieron aniquilar a los aborígenes que vivian plácidamente en su país. Llenaron el país de asesinos, violadores y mala gente. Para que nadie les molestara, mataron a un elevado porcentaje de aborígenes que le salían al paso.
Desde 1935, el 26 de enero se proclama como día de Australia en todo el país. No se habla de lo que sucedió entonces, pero se está conmemorando la llegada de 11 prisioneros y la matanza indiscriminada de los habitantes originarios del país. En España tenemos el 12 de octubre como día de la Hispanidad. Para recordar cuando se descubrió el llamado Nuevo Continente, se impusieron las reglas que los conquistadores traían y se aniquilo a los indigenas que vivían allí. Por suerte no había canguros o koalas, pero la historia muchas veces copia, con mala memoria, lo mal que lo hacemos los humanos cuando se trata de empezar la vida en un nuevo lugar.
A pesar de que a los aborígenes australianos no les hace mucha gracia recordar un día como este, a los australianos rubios, pelirrojos y con pecas en la cara, les encanta que el día de Australia sea festivo. Llenan las playas, juegan al cricket, hacen barbacoas en los parques y no dejan de mostrar en cualquier parte una bandera aussie. En los coches, en tatuajes de mentira en el hombro, en pintarse la cara, en las cañas de pescar que lanzan a cualquier lugar con agua estancada, en cualquier rincón de la ciudad te encuentras con algo o alguien que lleva la bandera australiana hondeando a su lado.
También es un día especial para los inmigrantes que llevan mucho tiempo aquí. Ya no se trata de traer a los convictos de otros lugares. Ahora los reciben con los brazos abiertos y les hacen contratos con sueldos que triplican lo que se gana en España.
Ahora los australianos tratan a sus inmigrantes mejor que antes. El día de Australia es el momento en el que la Primera Ministra reparte los diplomas que te acreditan como nuevo ciudadano australiano. Si llevas los suficientes años en el país con tu PR (Permanent Residence), has rellenado todos los papeles que te piden y has pagado el coste de tu nueva ciudadanía, puedes convertirte en uno de ellos. El año pasado más de 13000 personas de 148 países diferentes, consiguieron su nueva ciudadanía australiana. No sabemos si algún día, una futura jefa del gobierno australiano nos dará un diploma como nuevos aussie. De momento, aceptamos que éste día sea festivo. De días festivos aquí andan cortos. Y aunque las celebraciones muchas veces no son las más adecuadas; dejaremos que nos regalen con días de fiestas. El próximo día de fiesta especial: el cumpleaños de la Reina de Inglaterra. Estos anglosajones son así.
Ya son las 14:30 en el congelador acondicionado de la biblioteca estatal de South Australia. Mis dedos están tecleando por inercia. La madrugada fría española de las 5:00 am está instalada en mis dedos. Feliz día de Australia a todos los aborígenes que supieron esconderse de los ataques indiscriminados de los ex convictos europeos.
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