Fin de la Primera Parte de las aventuras de Lorena y Sam en Australia. Si quieres saber cómo nos va:

Y ahora, ¿Cómo es el invierno en Australia?

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sábado, 26 de marzo de 2011

19/03/11 El Alcoyano en un partido de Champions League

Marta no durmió con nadie el día de la fiesta de su cumpleaños. Se quedó mirando a los tres pretendientes a los ojos y pensó: “Para qué me voy a despeinar después de la pasta que me he gastado hoy en la peluquería”. Empezó a bostezar ostensiblemente delante de ellos y la puerta de salida sólo se tuvo que abrir dos veces. Una pareja dolida primero y el último pretendiente que no pillaba la indirecta de los bostezos de Marta, despué. Se marchó escuchando un desesperado: “perdona,  pero estoy cansada y me quiero ir  a dormir”. Portazo, soplido de alivio y sueño solitario con los angelitos.
Esa fue la penúltima vez que estuvimos en casa de Marta. Anoche volvimos a ir a cenar a su casa, pero esta vez las parejas ya estaban decididas, y ella volvería a dormir sola. 


Celine regresa a París el sábado que viene. Tiene que dar clases a estudiantes de primer curso de universidad antes de acabar de escribir su tesis, así el círculo se cierra y todos la podremos llamar Doctora. Pero lo que a ella más le preocupa es que se deja aquí a Regis. “Sólo serán tres meses, en julio vuelvo a estar aquí”, comenta al llegar a la casa de Marta. Coincidimos con ellos en la puerta y entramos de lleno en la fiesta de despedida de Celine. 

La mesa vuelve a estar repleta de comida. Yendo a cenar a casa de Marta sabes que volverás a la tuya con una bandeja de carne, arroz y pasteles envueltos en papel de cocina. Nuestra aportación a la cena es una ensalada de Lorena, que como siempre arrasa. Dentro ya están Tom y Melanie, a punto de dormir al pequeño Luca; Muireann y Jarrad, que se encarga de que la carne de la barbacoa esté en su punto. Marta sigue preparando más cosas para comer. Tom intenta que Luca se quede dormido para disfrutar de la velada. Jarrad gira la carne de la barbacoa, mientras escucha el acento francés de Melanie contándole una historia de taxistas  indios que nunca te devuelven correctamente el cambio. Muireann le explica a Lorena cómo está siendo su primera semana en su nueva casa. Cada uno se reparte en la fiesta en la posición que más cómodo esté. Yo voy dando vueltas con una Coopers en la mano intentando que mi cerebro esté a tono con el nivel de los invitados. Además, nada más entrar todos me han felicitado por mi aprobado en inglés y me siento bien.


La cena está deliciosa. Luca se ha quedado dormido después de llorar el tiempo estipulado que un bebé, de casi un año, tiene que llorar cuando no está en su cuna. La sobremesa esta servida y mi cabeza empieza muy concentrada. Intento no sentirme cohibido. Suele pasarme que mi inglés baja enteros cuando la gente que está a mí alrededor tiene un nivel de Champions League. Me siento un poco como si el Alcoyano se hubiese clasificado para los cuartos de final de la competición y tengo miedo escénico.

Eso no me pasa en las clases de inglés de la ciudad. Allí me convierto en Rafa Nadal jugando contra el número 125 de la ATP en primera ronda del Open de Australia. Le endoso un 6-0, 6-1, 6-0 y se va a casa pensando que les ha pasado (lingüísticamente hablando) un vendaval. Luego vienen las lesiones inoportunas en tercera ronda y me tengo que retirar durante dos semanas a descansar a casa. Cuando el estudiante de un nuevo idioma se retira unos días de su práctica diaria de inglés, su lengua pierde puntos en la CFI (Conversación Fluida Inglés) y eso se me nota esta noche.


Como ya no soy Nadal y me siento un poco más el Alcoyano en cuartos de final de la Champions, intento que mi juego en las conversaciones no parezca de muy bajo nivel.
Me imagino que la mesa donde acabamos de comer es un gran campo de fútbol en donde las reglas han cambiado y la Champion League se va a jugar a lo grande: un todos contra todos. Se ha clasificado el Barça, dos equipos australianos (invitados por la organización, porque éste año la Gran Final es aquí), tres franceses, una polaca, una irlandesa y el Alcoyano (que soy yo). Mi entrenador es una mezcla de Camacho y Louis Van Gal, que no sabe hacia dónde tirar. “Bébete otra cervecita, coño, y lánzate a decir lo que sea”, grita la parte Camachil. “No estás preparado, negativo, tienes que entrenar más esos verbos”, suelta la parte Van Gal de mi entrenador de inglés.
Guardiola está jugando con Iniesta y Messi al ataque, y en cada intervención es un estallido de risas. Los franceses patinan en el ataque de las erres y siempre se quedan a punto de marcar. A los australianos es difícil pillar hacia dónde va su juego, porque tienen su propio lenguaje y muchas veces no sé hacia dónde van. El resto juega a su nivel y yo me siento perdido en el medio del campo. Mi  inglés juega en Segunda División B grupo III y el del resto de hablantes ya se sabe todos los trucos de ésta competición.
Mi parte Camacho pide el cambio a la media hora de juego. “Un poquito más de vino, una copita de blanco fresquito, y palante”, le grita a la neurona del habla que va a salir al campo por la que estaba jugando antes y que había hecho más caso a las instrucciones de Van Gal. “Cómo era el pasado del verbo éste…”. Dos tragos de vino después la nueva neurona que ha salido al terreno de juego suelta un par de frases con una buena entonación. El Alcoyano empieza a entrar en juego en éste partido cuando el árbitro está a punto de pitar el final. 


La Champions League de ésta noche se la queda el Barça de Guardiola (Lorena, creo que no había dudas, pero por si acaso). El Alcoyano ha destituido a la parte Van Gal y se queda con la parte Camacho para lo que queda de temporada. Los australianos juegan en otra liga (acentual) y el equipo francés se va a quedar dentro de una semana sin una de sus representantes. Habrá otra fiesta (que coincidirá con mi cumpleaños) y allí, con los entrenamientos de ésta semana en las bibliotecas de la ciudad y el mando de Camacho, seguro que harán que el Alcoyano sea un equipo a respetar en las próximas competiciones internacionales de éste extraño deporte que es hablar inglés.

5 comentarios:

  1. La suma entre Camacho y Van Gal seria Van macho no!?nombre de actor porno menido a menos

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  2. Venga bro que esa moral no decaiga que se note el espiritu del alcoyano

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  3. Ademas hoy si se gana vamos a cantar todos el himno del blog......http://www.youtube.com/watch?v=0UTKnEN3gqE

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  4. Hola SAM como sabes estuvimos aller en BARCELONA
    en la entrega de los premios literarios estubo muy CHULI este año no as ganado pero seguro que el proximo sera para ti porque eres muy bueno animo HIJO el sitio donde se celebro el acto es
    muy bonito BESOS PARA LOS DOS CHAOOOOOOO

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  5. Tu inglés tiene mucho merito, con el tiempo lo dominaras fenomenal, ya lo verás. mami

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