El congelador de casa está lleno de botes de plástico con tapón amarillo, que contienen la orina de Lorena. Por supuesto está todo congelado y no lo vamos a mezclar con nada que vayamos a comernos en los próximos días.
¿Por qué? No vamos mezclar los deliciosos guisos que hace Lorena con su pis. Por mucho que todo en ella sea delicioso. Por mucho que el color sea una amalgama de tonos anaranjados y amarillos que simulen el atardecer australiano al borde del lago.
¿Por qué lo otro?
Ah. Pues resulta que Lorena se ha apuntado a un estudio de cómo afecta a tu cuerpo el ejercicio físico, que acaba de empezar en la Universidad de South Australia (UniSA).
Un día Lorena recibe un mail de su Universidad.
“A todos los interesados en saber cómo puede mejorar tu cuerpo si haces ejercicio durante 6 semanas. Clica aquí”. Algo así debía poner el mail.
Lorena clicó. Entró en la página del estudio y se apuntó.
Unas semanas después, volvió a recibir otro mail de UniSA.
“Has sido seleccionada para entrar dentro de nuestro programa. Felicidades. Clica aquí y te contamos qué tienes que hacer”.
Lorena volvió a clicar. Le explicaban el proceso que tenía que hacer desde ese momento hasta el inicio de las seis semanas de ejercicios.
Resumiendo el estudio, viene siendo lo siguiente.
Te damos 14 botes de plástico con tapón amarillo en los que tienes que ir meando los primeros 14 días del estudio. Apuntas la hora y te colocas un pulsometro en la barriga para controlar tus pulsaciones del corazón. Cuando pasen esos 14 días vienes a la facultad de Fisioterapia a quedarte dormida durante dos horas, pero sin dormirte del todo. Es decir, te ponemos una máscara en la boca como si te fuéramos a anestesiar, te estiras en una camilla (a eso de las 8:00 de la mañana) y tienes que mantener tu cuerpo en estado vegetativo sin que te llegues a dormir. Un grupo de colaboradores te irán pellizcando la planta de los pies si ven que tus ojos están cerrados durante más de un minuto. Somos eficientes a la vez que tocacojones. Te sacamos sangre, te miramos la presión arterial, te damos con un martillo en la rodilla y tienes que decir “33” en inglés sin respirar durante un minuto. Te hacemos ir en bicicleta estática a todo trapo y si te pones borde, te damos dos hostias que lo flipas (este último punto esperamos no tener que utilizarlo en ninguno de los participantes del estudio).
Una vez que tengamos los resultados, te volvemos a enviar un mail de confirmación para saber qué día tienes que volver, clicas donde te digamos que tienes que clicar y a ponerse buenorra en 6 semanas.
Quizás mi resumen se aleje un poco de la realidad, pero la esencia era esa. Una vez puestos a hacer ejercicio cada día, Lorena cree que una buena forma de mejorar aún más su excelente figura, sea comiendo de forma controlada.
“Y si hacemos una semana de esa dieta que sale por la tele”, me pregunta.
“Esa que te traen la comida a casa, en bolsitas, con comidas pre-cocinadas…”, mi cabeza está empezando a ponerse triste. Las papilas gustativas le dan puñetazos a las muelas del juicio para que diga que no: “Esto va a suponer el fin de sus tortillas de patatas, de su paella, del cocido gallego…Tío dile que no”, parece que me dicen mis pupilas gustativas.
“Venga, lo probamos una semana y ya”, me dice Lorena poniendo cara sexy, y yo ante una cara sexy de Lorena me hago del Barça si hace falta.
“Vale, lo probamos una semana”, soy débil, lo sé.
“Eres un cobarde, qué cojones vamos a comer ahora”, me dicen las muelas, que se quieren revelar en huelga de hambre. Creo que la he liado parda diciendo que si, pero esa cara de Lorena me puede. “Estas perdiendo tu dignidad cómo persona”, me dice el estómago. Mi culo expulsa un pedo realmente apestoso. Su opinión queda claramente reflejada en este momento.
Creo que Lorena está un poco influida también por un programa de la televisión australiana al que estamos enganchados. Se trata de “The Biggest Loser Family Australia”, algo así como “la familia gorda unida jamás será vencida”. Son 4 familias de gordos que están encerrados en una especie de campamento para adelgazar. La familia que más peso vaya perdiendo a la semana, sigue en el programa. La familia que pierda menos peso se queda sin uno de sus integrantes.
Los botes con la orina de Lorena en el congelador han dejado paso a la comida en bolsas. Ella va a comer 1200 calorías cada día. Yo 1800.
El primer día de entreno del estudio, le dan a Lorena un reloj Polar mejor que el mío en el que va a controlar las calorías que pierde a diario, las pulsaciones de su corazón y hasta los números de la primitiva del jueves que viene. Es una pena que desde aquí no podamos jugar a la primitiva española, pero el reloj es tan completo que estoy por dejarle prestado el mío y utilizar yo el suyo, que mola mucho más.
“Este Polar ya tiene todos mis datos dentro, así que no nos lo podemos intercambiar”, me dice. Mi gozo en un pozo.
Los días que no va a entrenar a la ciudad, lo hace conmigo (entrenar). Un día de bici, otro a correr y otro a bañarse al mar. El séptimo día, Lorena que es una diosa en todo lo que se propone, descansa.
Los primeros días de la comida embolsada no están del todo mal. Las pupilas gustativas tiene memoria de pez globo y acepta todo lo que le echen. “Cuando hay hambre todo vale, pero me sigo quedando con la tortilla de Lorena, no me fastidies”, me dice al leer esto. Mi estómago se lo toma con calma y parece un niño al que no le gustan las verduras, pero se las tiene que tragar igual, y lo disuelve, le da millones de vueltas antes de quedar satisfecho.”Una semana y ya ésta”, me dice. El que dice que va a seguir revelándose contra este tipo de comida es mi culo. “No voy a dar tregua allá dónde vayas, en los peores momentos, en los sitios más inoportunos, voy a hacértelo pasar mal. Muy mal”, me dice antes de resoplar por última vez.
Hora de comer en Mawson Lakes. Dentro de mis 1800 calorías diarias hoy me toca de comida: “Thai Chicken Cakes with carrot & cucumber salad & Chili Plum Dressing”. En México DF, mi amigo Elio seguro que ahora (a las 20:30) va a cenar algo exquisito. Qué aproveche campeón.
las familias son super bonicas...
ResponderEliminarque bonito suena lo de la amalgana bro,lore de aqui nada a competir en algun trailon ehh!!!
ResponderEliminarvenga que seguro que te hacen un buen prosnotico....
A Lorena le gusta hacer cosas distintas, son pocos días, ya se cansará.mami
ResponderEliminarA Lorena le gusta hacer cosas distintas,son unos días. Ya se cansará.mami
ResponderEliminarVaya tela mama!
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