22/10/10 Camino de Mawson Lakes

Hoy ya tocaba pensar en el motivo que nos ha traido a Adelaide: El trabajo de Post-doc de Lorena. Tiene cita burocrática con la jefa de Recursos Humanos del centro de Investigación Ian Wark, en Mawson Lakes, una especie de ciudad universitaria que está a unos 20 kilómetros de Adelaide.

Salimos de casa con la primera bolsa de basura generada en Australia. Aquí se recicla poco, nos dijo ayer la chica de la recepción de los apartamentos. La formula es sencilla: metes todo tipo de desperdicio en una bolsa y la lanzas a través de un conducto metálico que va directamente a la planta baja, donde un contenedor enorme recolecta todas las bolsas de plástico lanzadas por cada vecino del edificio. 

Tomamos el tren que nos lleva hasta Mawson Lakes, partiendo de la estación central de Adelaide. Quince minutos de camino, que sumados a la media hora de tren y otros diez minutos de paseo por zona típicamente de campus universitario, nos lleva hasta el Ian Wark Research Institute. 

Regis, uno de los estudiantes de doctorado del grupo, nos da un paseo por las instalaciones del centro. Los laboratorios no son lo esperado, pero seguro que en cuanto Lorena ponga un poco de orden allí, el instituto va a funcionar mucho mejor.

De regreso a casa, nos encontramos con nuestras primeras cartas recibidas en el buzón. Nos cambian los apellidos de orden y ahora somos Moreno y Moure para los del banco AZN. Ya tenemos las tarjetas Visa para sentirnos como un australiano más por el país.

Primera lluvia en Adelaide, que parece anunciada por un pájaro negro de rasgos cercanos al cuervo, que no deja de dar el coñazo en el edificio de enfrente nuestra. En el balcón del apartamento, las vistas no son demasiado atractivas, pero ahora mismo tenemos tantas cosas que hacer que no tenemos tiempo de asomarnos por el balcón. Y una de esas cosas es montar mi bicicleta. La desarmamos y montamos antes de llevarla al parking de bicicletas que tiene el edificio. La noche cae sobre Adelaide en forma de lluvia primaveral. Es tiempo de prepararse para cenar, mientras que en la otra parte del mundo, mucha gente acaba de terminar de desayunar. 

 

Son las 20:15 en Adelaide, sin pájaros negros molestando cerca, las 10:45 en Canarias, en donde alguien seguro que termina ahora mismo de desayunar.